La Paz- Bolivia, 1928
ALMA DE TRIGO BLANCO
Era ella de la estirpe
de Santa Teresita
Alma de trigo blanco
predestinada al día
Fue luz
Abrió sus sendas de oro
sobre colinas blancas
Acariciaba el suave
plumaje de las aves
Todo lo que tocaba
floreció en su camino
Ella se fue en la tarde
allí terminó el día
Después no florecieron
las rosas del verano
Tuvo luz
Se abrió como una flor
inmensa en el vacío
llenándolo de amor,
de perfume, de trigo
Tenía la belleza
de los montes nevados
Todo lo que tocó
floreció en su camino
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