Corea del Sur, 1922-2004
FLOR
Antes de pronunciar su nombre
no era más que un gesto.
Cuando lo pronuncié
vino a mí,
se convirtió en flor.
Ahora dame un nombre.
Uno apropiado a mi color y aroma,
así como yo le nombré,
de modo que vaya
y me convierta en tu flor.
Todos anhelamos
convertirnos en algo.
Tu para mí y yo para ti
ansiamos convertirnos
en un gesto inolvidable.
Trad. Ada Pantoja.
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ResponderEliminarMe encanta el poema un super poema
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