ALFONSO MURRIAGUI

Quito-Ecuador, 1929-2017

YO, EL DESHABITADO

Yo el deshabitado,
muro de cal sin tiempo
y piel entumecida;
yo el de abajo,
con humo en las costillas
y el silencio en los ojos
desafiando

Yo, el asombrado,
estoy atando al hambre
con un cordón muy fino
y temo que se suelte
y se desborde;
suelta no podrán sujetarla,
desbordada
no podrán detenerla
ni con espuma,
ni con golpes
de arena enmudecida

Yo el que camina abajo,
con pies ausentes
en su propia tierra;
yo el sin calcio,
el desterrado en sombra,
el "no moleste";
yo el que corte mi sangre
y me ampute los dedos
uno a uno

Yo el de abajo;
sexo, nariz y pelo;
yo el que viene,
sin domingo de ramos
y sin viernes

Comentarios