LUCIE DELARUE-MARDRUS

Honfleur-Francia, 1874-Château-Gontier, 1945

NEGATIVA

… Y por eso declararon a la mujer impura.

Sombra, cojinea, vidrios en que el jardín riente
Se degrada; reposo sin esfuerzos, profundo.
Como dormida la mujer “niño doliente”
Que sufre en las entrañas de su cuerpo fecundo.


Voy pensando… Y un día puede un hombre nacer
De este cuerpo mensual, y vivir cuando acabe
Mi vida, y largamente recomenzar mi ser
Que ya de tantos siglos soporta el peso grave;

Y pienso que mi faz le daría el destino,
Mis ojos espantados, negros y silenciosos;
Y que tal vez errante con ellos, temerosos
Los demás, ni una mano diéranle en el camino.

El aullido escuché de la tristeza humana:
Te aprueba el corazón, obra libertadora,
Que me haces no añadir a mi ser un mañana,
Por el horrible orgullo de verme genitora.

Pienso que no nos dan inevitablemente
El valor necesario para aceptar la vida…
Y me embriago, en sombríos cojines extendida,
En mi esterilidad, que sangra lentamente.

(F.F.)

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