Lovaina-Bélgica , 1858-Schaerbeek, 1924
El vino que por los ojos se bebe,
a raudales verdes de la luna mana,
y emerge como marejada
los horizontes silenciosos.
en el filtro nadan en tropel.
El vino que por los ojos se bebe
El Poeta religioso
del extraño ajenjo se emborracha
aspirando, hasta aturdirse,
y alzando su embelesada cabeza a los cielos,
Las flores pálidas del claro de luna,
cual rosas iluminadas,
florecen en las noches de verano:
Para aliviar mi infortunio
busco a lo largo del Leteo
las flores pálidas del claro de luna,
cual rosas iluminadas.
el quimérico goce
de deshojar sobre tu oscuro pelo
las flores pálidas del claro de luna.
EL DANDI
De fantasmal rayo de luna
sobre el lavabo de sándalo
del pálido dandi bergamasco.
se iluminan los frascos de cristal.
abandonando el rojo vegetal
y el disfraz verde oriental
maquilla extrañamente su máscara
Albert Giraud poemas.
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