JERÓNIMO LAGOS LISBOA

San Javier de Loncomilla-Chile, 1883-1958



APUNTE

Parte el tren, y el vocerío
se dispersa...¡Adiós, poeta!
Queda la tarde violeta
desnudándose en el río.

Rueda el convoy por la esquiva
falda gris de la montaña
La tarde en el Maule baña
su belleza pensativa


El agua pasa, y el viento
y el arbolado. Al vagón
torno el rostro...¡Cómo siento
la tarde en mi corazón!

No hagas ruido, pensamiento...
¡Se hace la tarde oración!


Comentarios