Santiago de Chile, 1904-1988
OLA NOCTURNA
Nace bajo mi piel tu ardiente noche
en el calor y la frescura unidas,
con la copa de luz amortiguada
y la radiante plenitud, erguida.
Una estrella no más viene rodando
hacia el seno del mar, desfallecida.
Crece bajo mi piel tu olor y sangre
como en el mar la vena submarina,
y como en él sus olas me levantan
hacia la eterna y gemidora sima.
Una nota no más nace llorando
de la risa del mar, enloquecida.
Muere bajo mi piel tu ardiente noche,
la estrella se derrama, el canto emigra,
mi corazón asciende hacia tu boca
y tu boca desciende hacia ese clima.
Una ola no más se dobla y tiende
su cabeza en el mar, desvanecida
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