La Habana-Cuba, 1951-1995
100 AÑOS
No
seré uno de esos viejos que por las mañanas
buscan la leche y el pan
y después se duermen en los parques
esperando las moscas,
el pedazo de algodón que los haga
para siempre callar.
En realidad creo que no llegaré allá.
Por estos reinos penetro en los
hospitales y cafeterías,
con mi garfio de vidrio excavo en las
viejas tumbas,
calmo mi sed de abismo en la humedad
de los cántaros rotos.
Con un cuchillo en las venas
transcurro en el rumor más callado
del hombre.
La misma luna entonces
hace crecer una raíz de muerte en mis
ojos sin fin.
Habito en la rabiosa
trampa de algún dios contrahecho
y sé que en el mundo
ya casi nada
vale la pena.
No preciso ninguna fórmula, ningún
ritual
para que el vino
siga transcurriendo por mi garganta
cruda.
Mis ojos, mohosos por la tanta lluvia
que han visto
se niegan a ser despertados por un
sediento amanecer.
Me disfracé de olvido para
transparentarme;
¡te esperé tantas veces!
He de continuar por la misma ruta que
los cazadores
hasta que mi hocico tropiece con sus
escopetas.
Pronto, ¿veré a Dios?
¿Qué me dirá?
¿Y yo a él?
La vida para mí
no ha sido fácil...
novela inédita.....
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