Santo Domingo República Dominicana, 1900-1982
ENCUENTRO
Iba por el campo pisando las espigas,
mis pies eran ligeros y mi cuerpo como una
sombra. Me reñiste por no saber lo que hacía.
Oí al viento sollozar; pero no comprendí…
de lo alto del campo venía el río cantando
como un coro de niños… Quise sentir
el frío del agua y posé mis pies gozosos,
dando la alegría de mi corazón. Me reñiste
por no saber lo que hacía. Se nublaba el
cielo pero no comprendí…
Distraída, jugaba en el olvido de todo.
Me llamaste desde lejos… Corrí a tu en-
cuentro… Cuando llegué estabas pálido, vol-
viste la espalda y , yéndote, me señalabas
atrás. Yo me senté a llorar; pero no comprendí…
Un día me fui espigando flores, inocentemente,
por el campo… Y los regaba por
donde habías pasado tú… Mi cuerpo ligero
velaba sobre tus huellas, escondido; pero no
viniste…
Después (como si la claridad hubiese
dicho lo que era…) cogí agua, flores y espi-
gas, y fui a ti, que me esperabas, y las regué
sobre tu cuerpo… Sonriendo me diste el
conocimiento: aquel campo era mío.
y besé tu agua, tus espigas y tus flores…
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