ARNALDO ACOSTA BELLO

Camaguán, Guárico, 1927-Barquisimeto, Lara- Venezuela, 1966


NINGUNA DISTANCIA

No hay nada que te acerque
pero ninguna distancia termina de llevarte,
algo en los ojos, en la arena de un viento
arqueado detrás de ti. Caerías en el agua
azul de la piscina, aquella mañana, aquella
mañana, ya no es posible ver la mano
cerca de tu espalda, ni tu espalda tiene tiempo
para el mar. Las gaviotas oblicuas
el sol cerrándose en tus labios, los dientes
extraídos de un pedazo de cuarzo, nada tan
parecido al adiós. Tú carne de infinitas
galerías, desciende como el vino, llena mi vaso.
Nada nos asusta, sólo esta quietud me inquieta.


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