Munich-Alemania 1837- Ginebra, 1898
Abandonada
Mi soledad, tan tremenda,
La combatía escribiendo pequeñas canciones.
Mi corazón se hundía en la pena
Y arrastraba siempre a mi alma.
¡Cómo latían mi sangre y mi cerebro,
Las ansias y la esperanza me gobernaban!
¡Creí que mi fuerza podría con todo,
Y el mundo entero fue para mí!
La famosa reina, Isabel de Baviera, Sissi, adorada por sus
contemporáneos por su belleza, y tan popular hoy fue hoy en día por la misma razón, y por su
personalidad poco adecuada para la corte, fue una poetisa interesante. El llibro
“Elisabeth de Austria-Hungría. Album privado” de la editorial Planeta recoge
algunos de sus poemas traducidos al castellano. El 10 de septiembre de 1898,
mientras paseaba por el lago Lemán de Ginebra con una de sus damas de compañía,
la condesa Irma Sztaray, fue atacada por un anarquista italiano, Luigi Lucheni, que fingió tropezarse
con ellas, aprovechando el desconcierto para deslizar fino estilete en el corazón de la emperatriz.
Al principio, Isabel no fue consciente de lo que había sucedido. Solamente al
subir al barco que las estaba esperando comenzó a sentirse mal y a marearse.
Cuando se desvaneció, su dama de compañía avisó al capitán del barco de la
identidad de la dama y regresaron al puerto. Ella misma desabrochó el vestido
de la emperatriz para que respirara mejor y, al hacerlo, vio una pequeña mancha
de sangre sobre el pecho, causada por el estilete, que había provocado una
mínima pérdida de sangre sobre el miocardio, suficiente para causar la muerte. Su vida fue llevada al cine por la actriz alemana Romy Schneider, en la película "Sissi emperatriz"
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