Atenas, Grecia, 1920-1993
UN CONDENADO A CADENA PERPETUA MEDITA
Ya se ha vuelto palabra hueca nuestra fuga–
la planeamos
la discutimos
pero
no la decidimos. Y es que
el objetivo es que te fugues a tiempo
antes de que construyas toda tu condena
en la cárcel. Que te levantes una noche
como una libertad hambrienta
y te lances al cuello del carcelero.
Que des una patada a todas las humillaciones
y niegues tu sucia y cotidiana ración
y escalando tu único tragaluz
tires tu corazón a la calle.
Y cuando pase bailando
frente a los suspicaces ojos de los policías
tú
lo sigas entusiasmado–
pues, por fin, lograste
volver a ser un fugado
peligroso para el orden público.
Versión de Francisco Torres Córdova
—
Comentarios
Publicar un comentario