Shrewsbury-Gran Bretaña, 1861-1936
PARA LA CRUZ ROJA
Ustedes que tienen corazones gentiles y desmayos
Para socorrer a los hombres necesitados,
No hay voz que pueda preguntar en vano
Con tal causa para alegar...
La causa de aquellos que a su cuidado,
Quién conoce la deuda que debe pagar,
Confía en las heridas que llevan con orgullo,
Las heridas que tomaron por ti
Y allá donde las olas de batalla
se rompieron ayer en la cabeza
se rompieron ayer en la cabeza
Donde ahora las tumbas rápidas y poco profundas
Cubren a nuestros muertos ingleses,
Piensa cómo tus hermanas juegan su papel,
que sirven como en un santuario sagrado,
que sirven como en un santuario sagrado,
tierno de la mano y valiente de corazón,
Bajo el signo de la Cruz Roja.
Ah, por ese símbolo, todavía adorado,
De sangre, de vida sacrificada,
Esa Cruz solitaria en la colina del Calvario
Rojo con las heridas de Cristo;
Rojo con las heridas de Cristo;
Por ese obsequio a nadie negado,
Deja que la piedad te atraviese como una espada,
Y el amor salga a abrir de par en par
La puerta de la vida restaurada.
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