Brighton-Suxxex (Inglaterra), 1893-Muerto en acción- Batalla de Cambrai, 1917
SOLDADO
Al soldado raso D. Sutherland, muerto en combate en una trinchera alemana el 16 de mayo de 1916, y a los otros que murieron
Así que tú eras el padre de David,
y él era tu único hijo
y el musgo de la turbera recién cortado se pudre
y el trabajo ha quedado sin hacer
porque hay un hombre viejo que llora,
sólo un anciano con su dolor,
por David, su hijo David,
que no regresará
Oh, las cartas que te escribió,
-y puedo verlas aún-;
ni una palabra sobre la guerra
pero sí sobres las ovejas en la colina
y sobre cómo deberías recoger la cosecha
antes de que el año se vuelva más tormentoso,
y los bosques tienen ahora su cuerpo,
y yo era su oficial
Tú eras sólo el padre de David,
pero yo tenía cincuenta hijos
cuando salimos al atardecer
bajo el arco de los cañones
y regresamos al crepúsculo
-¡oh, Dios! Los oí llamar
pidiéndome ayuda y una misericordia
que no podría ayudarlos-.
Oh, nunca os podré olvidar
mis hombres, que confiasteis en mí
más mis hijos que de vuestros padres,
pues ellos sólo podían ver
a los indefensos pequeños bebés
y a los hombres jóvenes en su orgullo.
Ellos no podían veros morir
y sosteneros mientras moríais
Felices y jóvenes y aguerridos
vieron a sus primogénitos partir
pero no los fuertes brazos partirse
y los bellos hombres traídos abajo,
los lastimosos cuerpos retorcerse,
gritaban "No me deje, señor"
pues ellos eran sólo vuestros padres,
pero yo era vuestro oficial.
Traducción de Borja Aguiló y Ben Clark
Tengo una cita con la muerte
(Poetas muertos en la Gran Guerra)
Ediciones Linteo 2011
Al soldado raso D. Sutherland, muerto en combate en una trinchera alemana el 16 de mayo de 1916, y a los otros que murieron
Así que tú eras el padre de David,
y él era tu único hijo
y el musgo de la turbera recién cortado se pudre
y el trabajo ha quedado sin hacer
porque hay un hombre viejo que llora,
sólo un anciano con su dolor,
por David, su hijo David,
que no regresará
Oh, las cartas que te escribió,
-y puedo verlas aún-;
ni una palabra sobre la guerra
pero sí sobres las ovejas en la colina
y sobre cómo deberías recoger la cosecha
antes de que el año se vuelva más tormentoso,
y los bosques tienen ahora su cuerpo,
y yo era su oficial
Tú eras sólo el padre de David,
pero yo tenía cincuenta hijos
cuando salimos al atardecer
bajo el arco de los cañones
y regresamos al crepúsculo
-¡oh, Dios! Los oí llamar
pidiéndome ayuda y una misericordia
que no podría ayudarlos-.
Oh, nunca os podré olvidar
mis hombres, que confiasteis en mí
más mis hijos que de vuestros padres,
pues ellos sólo podían ver
a los indefensos pequeños bebés
y a los hombres jóvenes en su orgullo.
Ellos no podían veros morir
y sosteneros mientras moríais
Felices y jóvenes y aguerridos
vieron a sus primogénitos partir
pero no los fuertes brazos partirse
y los bellos hombres traídos abajo,
los lastimosos cuerpos retorcerse,
gritaban "No me deje, señor"
pues ellos eran sólo vuestros padres,
pero yo era vuestro oficial.
Traducción de Borja Aguiló y Ben Clark
Tengo una cita con la muerte
(Poetas muertos en la Gran Guerra)
Ediciones Linteo 2011
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