Blejoj-Rumania, 1908-Bucarest, 1993
RECUERDOS DE POLONIA
I
En Varsovia, una chica me decía:
si deseas acariciarme, no me opondré
si deseas besarme, dejaría que lo hicieras
dejaría que me desnudases los senos.
Pero has de saber que a mi padre lo fusilaron los alemanes
y a un hermano mío lo quemaron en los hornos crematorios.
Si deseas acariciarme, yo no me opondré
pero debes saber que todos estos muertos aúllan dentro de mí
y yo entera, entera soy de cenizas.
Bésame pero que no te sepa amarga.
II
En Cracovia, una chica me decía:
si lo deseas puedes abrazarme
si lo deseas puedes acariciarme los senos
pero jamás me compres abalorios.
Tenía trece años cuando los alemanes
ahorcaron a mi madre, de un árbol en la calle.
Si lo deseas podemos atravesar a nado el Vístula
pero no me digas que mi cuello es blanco y bello
y jamás me compres abalorios.
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