Cimarrones-Cuba, 1828-La Habana, 1909
EN EL BAILE
Rompe el botón su cáliz de esmeralda
que ostenta al Sol la púrpura olorosa,
y el jardinero la entreabierta rosa
coge y la teje en su mejor guirnalda.
Fresca y prendida en ondulante falda
brilla una noche en danza tumultuosa;
ajan allí su gracia ruborosa
groseros roces, y el calor la espalda.
¡Oh, juventud! No pagas lo que cuesta
la agitación febril que te alucina,
si oyes sonar las copas y la orquesta.
Del lirio virginal, esencia fina;
de la diamela, candidez modesta;
Inocencia y Pudor; ¡ve cuánta ruina!
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