Icod de los Vinos, Tenerife, 1905-Santa Cruz de Tenerife, España, 1969
ARQUEOLOGÍA SENTIMENTAL
A Pedro García Cabrera
Un viejo libro de hojas secas
que, de repente, se abrió el solo
acordeón de tristeza:
y de él saltaron estos versos,
estos versos de entonces...¿los recuerdas?
mi discípula de fisiología
me dice -¡cuán delgada estoy!-,
con una voz de pájaro
y añade:
-casi podría
contarme
todos los huesos de este garabato
oh deja esa tarea para mí,
déjame repasarlos,
uno a uno,
con mis labios
como dos caracoles, lentamente, por el dulce edificio,
desde la base hasta el tejado
(un viejo libro de hojas secas,
que, de repente, se abrió el solo,
acordeón de tristeza)
Comentarios
Publicar un comentario