REMY DE GOURMONT


La Motte à Bazoches-au-Houlme, cerca de Argentan, Orne, 1858 París-Francia, 1915

MARGARITA


Antes carne amorosa, antes dulce comarca

de placer;
y luego polvo bajo las sandalias
de San Francisco;
Margarita salvada de la carne
por el espanto de una carne adorada;
Margarita, con su nombre de cuatro pétalos
al pie de una santa higuera
y por tres años suspirante
en el limbo de la tristeza
y por tres años golpeando
en la puerta de la Santidad;
Margarita en una mortaja de oración y silencio;
Margarita cuya confesión
espantó la penumbra de las catedrales.
Oh Margarita, loca de Dios, pecadora arrepentida,
con el rostro pegado al suelo de la penitencia:
Santa Margarita, dobla hacia la tierra
nuestro orgullo.

Versión de Eduardo Carranza

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