SANDRO PENNA



Perugia-Italia, 1906 - Roma, 1977




Acróbata adolescente, en ti

Está toda la tragedia oscura de la belleza

Tú bailas sonríes sufres

Lo dice tu cara a través de la sonrisa que esfuerzas

Pidiendo al público la simpatía

Que necesitas tanto

Y bailas y saltas y mueres de amor

Y no sabes por quién

A tu alrededor están las bailarinas

Que sientes tus hermanas

Crees amarlas (fueron ellas quienes tomaron

Tu carne joven por primera vez)

Oh la tragedia oscura de tu belleza

¿Cuál de ellas sintió tu verdadero sabor?

¿Por qué no les dejaste al resto de los hombres?

Cómo no comprendiste lo que merecía

Tu boca pura de muchacho

Tu boca que si quisiera no sabría

Sonreír cínicamente indiferentemente

Como la de los otros hombres

¿Eres bello lo sabes?

¿Sabes que nadie puede tener

Tu gracia desatada e ingenua,

Que ninguna criatura es como tú, perfecta?

Tus ojos son negros y sensuales

Y ríen también cándidamente

Y tu fuerza ligera es la misma fuerza de tus sentidos

La misma de tu edad

De tu completa perfecta belleza

Si supieras todo esto

Sufrirías por no encontrar en el mundo

Una persona digna de amar

Y quizás te volverías feo

Hace falta que no sepas nada
Y los otros ignoran saber

Una mujer sentada cerca de mí

Dijo indiferentemente: Qué bello ese muchacho

Y quizás no te miró de nuevo

Belleza gran Directora

Aunque vivas en el cuerpo de un muchacho

Todas las cosas vulgares
Redimes y haces bellas

La orquesta toca una canción lenta

Y tú adolescente la escuchas detenido, apoyado

De lado a la pared, con los ojos lejanos

Te conmueves: y contigo

Parece que se conmueve el mundo.

Traducción: Carmen Leonor Ferro


EL AMIGO

Estaba el barco cargado de luz


solitario y seguro, cuando de pronto




llegó mi amigo: me pareció aún


más bello bajo el sol occidental.

El sol de septiembre cuánta luz
pone en los ojos de las cosas


recién barnizadas, cuánta muerte


en quien desciende por la calle de la vida.

Sea feliz mi amigo, y un poco hostil


brille la luz del barco, escribo


serenamente con su lápiz. 


(Quería decir sólo que el barco


era un muchacho y el lápiz




su dádiva inocente como una copla.) 

....................... 

Llovió sobre nuestro amor ardientemente

todo el verano. Después el color


del campo fue más bello. 
.......................... 

“Poeta exclusivo del amor”me llamaron.

Y acaso era verdad.


Pero el viento aquí sobre la hierba




y los ruidos de la ciudad lejana,


¿acaso no son también amores? 

Bajo las nubes calientes,


¿no duran todavía los sonidos


de un amor que arde 



y que no se alejará?




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